Dile adiós a los pies fríos en invierno
Quitar el frío de tus pies es importante, sobre todo, en los meses del año donde el frío tiene mayor presencia. Si consigues mantenerlos calientes, lograrás soportar mejor las bajas temperaturas. ¿Padeces esta sensación con frecuencia? ¿Te cuesta que entren en calor? A continuación te daremos algunas soluciones para que seas capaz de conservarlos en perfecto estado y más saludables.
7 consejos para evitar el frío en los pies en invierno
Los inviernos son cada vez más crudos y nuestros pies lo padecen. En consecuencia, si no conseguimos calentarlos, nos costará mucho entonar el cuerpo, y estaremos más expuestos a resfriados e hipotermias.
Con el fin de que esto no te suceda, hemos recopilado algunos trucos con la intención de que disfrutes de las bajas temperaturas sin que tus pies se terminen de resentir. Algunos son consejos para tus zapatos y otros están relacionados con determinados hábitos.
Elige el calzado apropiado
Sin duda, saber elegir el calzado adecuado es muy importante para proteger tus pies en invierno. Para empezar, quítate la idea de que si aprietas más tu zapato serás capaz de mantenerlos más calientes. Lejos de conseguirlo, vas a dificultar la circulación sanguínea, provocando una sensación mayor de frialdad al no correr la sangre correctamente.
Mantén la presión necesaria en tu pie y opta por las botas de plástico para la lluvia, sin olvidarte de ponerte un calcetín caliente. Por un lado, el plástico resguarda perfectamente de la humedad y, por tanto, del frío.
No dejes tu actividad física a pesar del frío
Es verdad que las bajas temperaturas aumentan nuestra pereza a la hora de salir a hacer deporte. Precisamente, gracias al ejercicio físico mantienes una buena circulación sanguínea, favoreciendo la irrigación a tus pies. Te ayudará a que estén calentitos durante la época más fría del invierno.
Evita la exposición directa a la calefacción
Después de estar en la calle, sobre todo cuando las temperaturas son bajas, nos dan ganas de acercar nuestros pies a una fuente de calor. Esta exposición tan directa puede ser contraproducente por dos motivos:
- Ante el cambio drástico de temperatura, la piel puede dañarse, dando paso a la aparición de sabañones.
- Tus zapatos pueden comenzar a mostrar un deterioro visible, como consecuencia de los cambios extremos del frío al calor.
Haz lo posible por no caer en esta tentación y protege tus pies de las calefacciones.
Unos calcetines adecuados son de gran ayuda
Sin duda, los calcetines son nuestros mejores aliados a la hora de protegernos de las bajas temperaturas. El problema es cuando tus pies tienden a sudar mucho. Si estás muchas horas calzado, seguramente tu sudor termine por empaparlos y hacerte pasar más frío del habitual. Esto lo solucionarás llevando un par de calcetines de repuesto.
Otro aspecto a tener en cuenta es el material que debes elegir para esta época del año. Procura que tus calcetines estén fabricados de lana, ya que absorben bastante bien el sudor y mantienen tus extremidades secas. El algodón no es tan recomendable. A pesar de mostrarte en un principio una sensación de calor, no son tan absorbentes.
Mantén una buena hidratación
El agua es muy necesaria y eso lo vas a notar en invierno. Mucha gente deja de tomar la suficiente cantidad de líquidos porque la sensación térmica no invita a reponerlos constantemente como es en el caso del verano. Beber te ayudará a evitar la deshidratación, que es la responsable de esa sensación de gelidez que llegamos a notar hasta en los huesos.
Si no te apetece tanto el agua, siempre puedes tomarla en forma de infusión calentita. Tampoco olvides que la hidratación debe realizarse tanto por dentro como por fuera. Hidrata bien tus pies con cremas naturales y, así, favorecerás la circulación sanguínea, evitando el incremento del frío en tu cuerpo.
Usar plantillas te aportará un extra de aislamiento
Con la llegada de la época invernal puedes sentir que determinados zapatos no calientan lo suficiente. Muchas veces, este problema se soluciona con algo tan sencillo como unas plantillas adecuadas.
Si la suela de tus zapatos es fina, posiblemente sientas más frío en la planta de tus pies. Elige unas plantillas gruesas que, al mismo tiempo, te permitan mantenerlos correctamente ventilados.
La dieta que debes seguir
La alimentación es muy importante, ya que te permite gozar de una buena salud que se ve reflejada en tu circulación sanguínea. Cuando mejor sea, menor será la sensación de heladez en tus extremidades. Para ello, aumenta el consumo de vitaminas gracias a las frutas y las verduras. Determinadas especias también repercuten positivamente en tu torrente sanguíneo, como son la cúrcuma, la canela o el jengibre.
En resumen, estos son algunos consejos que te ayudarán a solucionar el frío de tus pies durante la época invernal. Apuesta por el ejercicio, una dieta adecuada, calzado de calidad y calcetines de lana y verás como eres capaz de mantenerlos bien calientes.