La transpiración, un aspecto clave del calzado
Elegir un calzado adecuado es esencial. No solo para que sea cómodo y funcional, sino para que cuide la salud de tus pies. Y ¿cómo puede un calzado cuidar la salud de los pies? Elige siempre el que ayuda a transpirar para que los pies estén secos y sanos. Una característica indispensable que deben tener todos los zapatos que lleves.
A continuación, puedes conocer los mejores tipos de calzado y materiales que ayudan a que el pie transpire.
Nuestros pies necesitan respirar
La transpiración del calzado es vital. Tus pies tienen alrededor de medio millón de glándulas que producen una gran cantidad de sudor. La práctica de cualquier deporte, el estrés o las estaciones calurosas del año contribuyen a aumentar la sudoración. Gracias al sudor, regulas la temperatura corporal. Pero los pies están encerrados y sufren una actividad considerable a lo largo del día. De ahí la importancia del calzado a la hora de escoger un modelo que absorba el sudor manteniendo el pie protegido.
Tus pies transpiran gracias a los poros de la piel. Estos se encargan de emitir el sudor en forma de agua al exterior. Es un proceso natural y esencial para regular la temperatura de tu cuerpo. Pero la respiración de la piel también ayuda a retrasar su envejecimiento. Cuando la exfolias, ayudas a mantenerla sana y a que respire mejor.
Si llevas un calzado adecuado, la humedad que acumulan los pies por la transpiración se absorbe por los materiales de este. Esta es la razón principal para elegir unos zapatos que sean transpirables. Unos zapatos de calidad cuidan la salud de tus pies.
Esto es lo que pasa cuando el zapato no transpira
Cuando el calzado no está fabricado con materiales que permiten la transpiración, la humedad se acumula. No importa la estación del año, aunque en verano tus pies sudan más. El exceso de sudor propicia el desarrollo de una serie de bacterias que tiene como resultado el mal olor, también conocido como bromhidrosis. Además, cuando la humedad se concentra en tus pies, pueden sufrir infecciones. Hongos, pie de atleta o erupciones cutáneas como ampollas. Estos problemas pueden darse en las plantas de los pies, dedos y uñas y convertirse en un problema incómodo.
Por ello, sigue estos consejos para evitar el exceso de humedad:
- Tu pie debe sentirse libre y fresco. Al usar calzado cerrado, no aprietes en exceso los cordones para que haya entrada y salida de aire.
- Alterna el uso de tus zapatos para que puedan ventilarse y recuperar su forma. Este consejo es especialmente recomendable para el calzado deportivo si está fabricado con materiales sintéticos, que son poco transpirables.
- Utiliza plantillas absorbentes y antibacterianas para eliminar el mal olor. Cámbialas y lávalas a menudo.
- Ponte calcetines transpirables para que puedan recoger y expulsar parte de la humedad que se produce con la sudoración.
- Y, por último, aplícate de forma diaria, tanto en los pies como en el calzado, un desodorante que posea propiedades antibacterianas y antifúngicas.
¿Qué materiales permiten una mejor transpiración para la salud de pies?
El cuero y la piel son dos de los mejores materiales para el calzado. Sobre todo, para proteger tus pies en invierno. Ambos son excepcionales aislantes térmicos contra el frío y la humedad. Son materiales elásticos y de gran durabilidad. También se puede utilizar calzado de cuero o piel en verano y primavera, pero mejor con modelos abiertos que permitan la transpiración.
La tela es un material indispensable en calzado en los meses calurosos del año. Facilita la transpiración de manera perfecta y mantiene los pies frescos y aireados, por lo que evita la humedad.
El poliéster y el nailon también son materiales transpirables. Se trata de fibras sintéticas que se utilizan, sobre todo, para fabricar calzado deportivo. Son materiales muy ligeros e impermeables, perfectos para todo tipo de terreno. Además, cuentan con gran flexibilidad y elasticidad para prevenir las deformaciones.
Los materiales técnicos también ayudan a expulsar la humedad que genera el sudor, e impiden a su vez la entrada de agua exterior. Este tipo de materiales se emplea para crear calzado de montaña o profesional.
Por otra parte, es preferible evitar materiales sintéticos como plásticos y gomas que condensan el calor y la humedad sin posibilidad de transpiración. El plástico no permite que tu pie elimine el sudor de manera adecuada. Incluso puede provocar una mayor sudoración. Con este tipo de materiales notarás que tus pies se calientan más de lo habitual. Este problema se agrava en verano o primavera.
En conclusión, es aconsejable a la hora de elegir un buen calzado que sea transpirable. Te ayudará a cuidar de la salud de tus pies. Los mantendrá frescos y saludables, libres de mal olor y bacterias. Las nuevas tecnologías de diseño y fabricación de calzado permiten crear modelos transpirables e impermeables para distintas épocas del año, actividades y necesidades.